jueves, 7 de diciembre de 2017

La Ultima Carta

He leído cada una de sus cartas, algunas me entristecen, más allá de haber logrado metas lo que más me hubiera gustado es saber que eran felices, la felicidad es algo que se decide y en lo que se debe trabajar día a día, uno elije ser feliz, y trabaja por mantenerlo, alejándose de las cosas que no lo hacen a uno feliz, si uno sabe que cosas lo hacen feliz lo único que debe hacer es hacerlo más seguido y más. En algunos de ustedes reconozco muchas cosas mías, todos son de alguna manera una parte de mi mismo, todos extrañamos a la abuela, todos sentimos un profundo cariño por nuestros amigos, y todos de una u otra manera sienten que la familia es primero.

Pero ninguno de ustedes es feliz, no como yo quisiera que fueran, vean yo a diferencia de ustedes seguí mi camino, eso tuvo un precio, renunciar a trabajos, caerme levantarme, lamentarme, alegrarme, viajar, aprender a decir no, aprender a decir si, no me casé, no tengo hijos ni esposa, ni siquiera novia, si pudiera renunciaría de nuevo y si pudiera me iría a la playa a vender collares o sería mensajero en bicicleta como me decía Jeff, no soy el ser más feliz del mundo pero me levanto todos los días sabiendo que tengo que ir en busca de eso, gasto mis días para poder alcanzar algo, muchas veces es una fiesta con los amigos, otras veces es un viaje en solitario, otras un titulo que me de la posibilidad de enseñar a otros, no todos los días son buenos hay días malos. Desde que murió mi abuela no soy el mismo, pero todos los días salgo a buscarme a encontrarme y que creen, con los años fui dejando pedazos de mi por todos lados, entonces la tarea de reunir todo ese rompecabezas no ha sido fácil, a veces donde menos lo espero encuentro pedazos y saben que, así cocido a retazos a puros parches, como el monstruo de Frankenstein así me acepto porque estoy hecho de todo lo que me ha pasado, sé que algún día armaré todas las piezas, volveré a ser niño de nuevo, volveré al camino justo en el punto donde me perdí.

La clave es ser honesto, pero con uno. Ser coherente, lo que uno quiere y dice con lo que hace, ser ético o tratar de serlo que ya es todo un reto. Sin embargo lo que más me duele es que estén en esa zona de confort sabiendo que no están cómodos, cual es el chiste? no hacer nada?.

Pasarán otros 36 años para que se sigan lamentando sin hacer nada, sin moverse?. Hay que moverse, no importa si no se sabe que hacer, es mejor moverse a quedarse estático, el tiempo pasa, no tiene piedad sobre nada ni nadie, ya dejen de llorar, ya dejen de lamentarse, yo mismo pude haber escrito una carta donde digo que la vida es una mierda y que no he logrado todo lo que he querido, pero en cambio les digo muévanse, vayan hagan lo que les de la gana, no habrá nunca una puerta, estás adentro.

Los que se fueron ya no están, los que están pueden estar todavía, anda y busca tus amigos si eso te hace feliz, ve y busca a tu familia, agarra un libro, ponte a nadar, aprende a ordeñar una vaca, usa la lista de las 100 cosas para algo más que llamar la atención, deja ese trabajo que te amarga la vida, deja a esa mujer a la que no amas, vuelve a casa, vacía la mochila, regresa pero regresa ligero de equipaje.

Olvídate de la persona que te hicieron creer que sos, levántate y anda.




2 comentarios:

  1. Es bueno haber llegado a los 36 dándose cuenta que no eramos tan pendejos. Mientras hay vida hay esperanza, y si hay esperanza hay que seguir avanti, siempre avanti. Por mucho la que mas me gusto, lo bueno es que en todas, o casi todos estábamos los amigos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y estarán papi....como dijo Orozco yo estoy hecho de pedacitos de ti...

      Eliminar

Te Pido Perdón Viejo Amigo

Amigo mío, que siempre estuviste ahí esperando, rogando al cielo por que te ayudara, perdóname, por que no es sino hasta hoy que logro en...

Etiquetas