lunes, 22 de enero de 2018

Cuento: EL PEsCADO DEL DIA

El dorado era un champú
La virtud unos brazos en cruz
El pecado una página web
En Macondo comprendí 
Que al lugar donde has sido feliz
No debieras tratar de volver


Glu, glu, glu. La vida en un eterno glu, glu glu. Tomar agua en un eterno glu, glu, glu. La vida es eterna en un glu, glu, glu.

Los días y sus noches eran siempre la misma, me dejaba llevar por la marea y que ella fuese quien se encargara de determinar de que me alimentaria ese día. Hasta hoy, nunca había pensado que había adoptado ese estilo de vida que me resultaba confortable y relajante pues las preocupaciones eran menos, y los días se pasaban mas rápido. Pero hoy era diferente.

Cuando nací, seguí los consejos de mis padres, me bautizaron en sal, me instruyeron que comer, mas no como sobrevivir. Sobrevivir, que palabra tan compleja a mi entender. Vivir por encima de mis posibilidades eso entendía. Y eso he estado haciendo y si estoy acá es que lo he logrado. Mas la rutina de los días consume las pocas energías que quería gastar. ¿Tenia sentido?, por supuesto que no.

Ya lo había intentado todo: Brincar a la superficie, chocar contra una roca, hasta incluso atragantarme con un cangrejo de gran tamaño. Pero nada funcionaba. O en el fondo no quería que funcionara. Pero llego el bote de mi salvación, ahí había gente feliz, que brincaba y saltaba, ¿Por que no acompañarlos?. Eso si era supervivencia.

Fue entonces cuando me sentí mas débil, mis ojos se cerraban mientras lo poco que podía ver era como aquellos intensos colores que brotaban de mis escamas se iban tornando obscuros. No sabia que mis agallas no servirían acá, ocupaba pulmones, me falta el aire en medio de tanta abundancia de el.


No creí que fuese asi, pero…


Diego Demora

1 comentario:

Te Pido Perdón Viejo Amigo

Amigo mío, que siempre estuviste ahí esperando, rogando al cielo por que te ayudara, perdóname, por que no es sino hasta hoy que logro en...

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