Te conocí
ya de viejo
y me persigues
donde valla.
Eres la que
siempre se halla
a la sombra
de mi espejo
Y me sacio
contigo
Y mi yo se
pierde
cuando
luego no recuerde
donde está
mi ombligo
De noche en
noche.
De mes en
mes.
Un día a la
vez,
sin menor
reproche
Por siempre
la preferida
fruta
amarga de placer,
te espero
cada anochecer
a dar
sentido a mi vida
Contágiame
de tu sentido,
mientras yo
busco el mío
perdido en
el baldío
universo de
tu latido.
Diego Demora
Y cuando se junten todos mi Dios...
ResponderEliminar