Hola, estas
ahí?
Se que aun
no quieres hablar
solo
asiente si me escuchas
o si
quieres saber mi verdad.
Hola, aun
me recuerdas?
se que me
estas oyendo
y aunque
sabes que no entiendo,
quiero
saber si estas despierto.
Y como
pudimos llegar a esto,
hace tiempo
creí que había cambiado.
El super yo, presiona fuerte,
y las
prioridades, bien, se son otras.
Mas cuando
el tiempo arroja tormentas
y el mar ya
no vuelve a estar calmo,
vuelve el
cerrojo de ese condena:
tu y yo
brindando por lo que sea.
Partiendo
juntos de una balanza
que inclina
siempre a la verdad
en un mundo de
sabios que inventamos,
sueño de
tontos, triste soledad.
Cuando la
vida en technicolor
te muestra
un camino desconocido
lejos del
sendero que se bifurca
entre tu
rencor y mi terquedad.
Hola, logre
captar tu atención?
Si no lo
logro, no será en vano,
una ves mas
vendí mi alma al diablo,
con mi
maldito ego de regalía.
Si no
recibiste cartas urgentes
y si fue
otro quien te ayudo,
no olvides
nunca a quien abrazaste
el día
después de lo que el viento se llevo.
Mas cuando
el mañana ya no existe
ni existirá
el triste eco de nuestra canción,
siente mi
mano como en aquellos tiempos
que
corrimos juntos al nunca mas.
Las cosas
ya no son como antes,
ahora tu
corazón no sufre mas,
cansado y
absorto entre disparates
migro donde
calienta mas el sol.
Hola, si me
oyes, lo se,
escúchame:
Recuerdas tus
libros y mis canciones
tu playa y
mi montana
tu pausa y
mi silencio
tu risa y
mi complicidad
tu realidad
y mis sueños
tu prisa y
mi pausa
tu luto y
mi agonía
tu pueblo y
mi ciudad
tu Zen y mi
caos
tu Dios y
mi cruz
tu yo y mi
yo, nosotros.
Recuerdas,
aun estamos vivos.
Diego Demora