El derecho a ser feliz...

Durante semanas empecé a sentir una especie de carga en mis días, una especie de molestia a nivel mental, físicamente me sentía bien sin embargo había algo que no estaba del todo bien tomando en cuenta que soy una persona que cree firmemente en el balance. Sobre esto conversé con un amigo que justamente estaba en la misma posición que yo, me hablaba sobre lo agotado que era llegar a casa y atender a sus dos hijos y a su esposa, luego los problemas del trabajo, los temas de sus hermanos, de su país, de su entorno en general. 

Ambos estuvimos de acuerdo en que había algo que de pronto te quitaba las ganas, pero ahí quedó todo, no fue que hicimos un análisis minucioso del tema. Ayer por la tarde volvimos a hablar y me dijo una de las cosas más increíbles que he escuchado, retomando un poco el tema estuvimos conversando de como seguían las cargas del trabajo y de pronto me dijo ´´nada debería quitarle a uno el derecho de ser feliz´´ entonces comprendí casi de inmediato que la forma de caer abrumado por el presente es que de pronto, muchas cosas que no tienen valor agregado de felicidad en nuestras vidas son las que toman de pronto el control del tiempo. 

Entonces el tiempo pareciera que funciona como una especie de cámara de energía a la cuál uno mismo le provee la energía, entonces mi teoría gira entorno que si yo paso mis días mis horas mi minutos en actividades que no me aportan mi dosis de felicidad, estoy llenando mi barrita de energía; de energía no limpia, de energía vamos a decir...de alguna manera toxica. 

Entonces, que pasa si durante mi día yo realizo tareas de esas que me gustan? la música, la meditación, hablar con mis amigos, salir a tomar aire, mandarle un mensaje romántico sorpresivo a ella, en fin cosas que de alguna manera contrarresten la energía negativa que genera por ejemplo el trabajo, porque seamos honestos el trabajo cansa y muchas veces cansa mucho.

Yo se bien cuales son mis prioridades y cuales actividades suman a mi vida y cuales restan. Antes pensaba que el balance o la suma y resta que diera cero estaba bien, pero la verdad es que mi vida es demasiado grande y demasiado grandiosa para seguir terminando mi día en cero, quiero sumar y para sumar necesito hacer lo que me gusta mas seguido. 

No hay que dejarse abrumar, porque nada ni nadie puede quitarme el derecho a ser feliz.