Luego de graduarme del colegio, empecé a trabajar en el Hospital San Juan de Dios luego de un paso fugaz por la universidad interamericana donde no terminé ni un cuatrimestre por falta de pago. Mi trabajo era como asistente de paciente, consistía basicamente en asistir a los pacientes, un horario bueno de lunes a viernes de 7 a 4 y viernes hasta las 3.
Poco a poco me fui acostumbrando a la tranquilidad del trabajo y a la zona de confort, al principio era muy difícil ver algunas cosas que pasaban en el hospital, luego uno lo acepta y deja de importarle, tengo ya 36 años, nunca me casé, mi relaciones han sido siempre en el trabajo, los horarios despues cambiaron, me vi obligado a estudiar enfermería en el Cendeiss a los 25 años me gradué y ahora soy jefe de área de ortopedia, la.verdad mi trabajo no me gusta, nunca me ha gustado, trabajo noches, madrugadas, tardes, mañanas, es difícil tener una vida así.
Veo a mis amigos poco y a mi familia pues ni en las fiestas porque mi vida ha sido mi trabajo, desde que murió mi abuela no soy el mismo, mi papa murió hace 8 años, a veces quisiera dejar todo botado pero mi seguridad está aquí, algún día me pensionaré y disfrutaré todo lo que no pude. Lo primero que haré será tatuarme y luego trataré de viajar, nunca he subido a un avión, se hace tarde y debo irme hoy entro de 10 a 6.
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