Apareció de madrugada, era una especie de luz muy brillante, fuego rojo.
De pronto vi una silueta, una princesa, con su cabello largo, al estilo
Rapunzel.
Cuando caminaba parecía que la sostenían pétalos de rosas
enamoradas....(como explicarles si me agito y me vuelvo ridículo)...
Pasó de prisa como los cometas (pero como los cometas, pasan solamente
cada 70 mil años), sonreía y de repente nacía una flor, curando al mundo
entero, con su sonrisa y que era su escudo, su protección, era su don.
La gente del pueblo salió a verla, todos la admiraban, los animales del
bosque, en ella encontraban refugio y amor. Haces temblar el corazón, haces
detener la respiración le dije.
Me miró..
Tú háblame, abrázame...Yo solo puedo hacerte reír dije. Soy un bufón. <No
eres un bufón!!!> No lo vuelvas a decir.
En ese momento me di cuenta que hay muchas veces en las que uno quisiera
decir tantas cosas que a lo mejor la única forma de decirlas todas es no decir
nada.
Tú tienes un gran corazón me dijo, tienes dentro de ti un dragón. Tienes
un corazón como dragón.
Yo no pienso que sea importante decirles como fue a terminar nuestra
historia, de seguro solamente sé que aquel fue un día fundamental para mi vida,
tenía razón el viejo cuando decía que ´´los días inolvidables de la vida de un
hombre son cinco o seis, los demás solo hacen volumen´´.
Yo si queria el final, o los finales...
ResponderEliminarNo te preocupes tras 70 mil años volverán ambas
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