La Décima Musa

La he visto Sophos, bajando de la colina la he visto! – Cálmate Eudor – Siéntate, trata de calmarte. 

A quién has visto Eudor, de que hablas, que te ha dejado en este estado?- La he visto Sophos, bajando la colina, estaba bebiendo agua en el río, he sentido una presencia y es cuando la he visto bajando la colina.

Por Zeus, debes calmarte Eudor, no te entiendo, trata de ordenar tus pensamientos. – Eudor reaccionó -  tomó una bocanada de aire que lo tranquilizó un poco. 

< Sophos recuerdas la historia que nos contaban de niños, sobre una Diosa que era más hermosa que las Nereidas? < La historia de la décima musa > Como olvidarla Eudor, recuerdo que sin conocerla me había enamorado de Tersícore y tú de Calíope, todos los niños teníamos nuestra musa favorita.

La Pitonisa hablaba de una décima musa, hija de Artemisa, que representaba la más bella de las artes, la he visto Sophos, bajando la colina la he visto!. – La historia es cierta, la profecía es cierta, al estar a la orilla del río el Oráculo se ha manifestado, por Afrodita que bella es.

Cuéntame Eudor, te ha dicho algo te ha visto siquiera?

Cuando la he visto me ha sonreído, ha bajado hasta el río, sin duda es hija de Artemisa, Sophos, los animales la protegen, me ha mirado, sus ojos iluminados por el sol brillan como el ámbar, son dulces como la miel; me ha dicho: Soñaba con estar en esta montaña, sintiendo el viento en la cara y respirando aire puro, ver los pajaritos por ahí robando el néctar de una flor y a la hormigas haciendo un caminito. Árboles llenos de musgo que al tocarlos refrescan el alma y también un riachuelo. 

Mi señora – contesté- reconozco en su mirada la más noble de todas las artes – sonrió y me dijo- Qué arte es esa? Mi señora es usted la representación de Eros, Philia, Storge, Ludus, Manía, Pragma, Philautia, Agape, Xenia y Phileo. Es usted mi señora la décima musa.

Es muy bello lo que dices Eudor hijo de Orrin – Es verdad mi señora - ha venido de las pléyades y ni el mismísimo Virgilio podría describir la alegría que siento al verle, ofrezco mis disculpas mi señora, mi atrevimiento al mirarle, al hablarle siendo yo un sencillo mortal.

No por ser mortal tus palabras pierden valor

Lo más hermoso del mundo está hecho de amor

No apagues nunca de tu corazón el ardor

Que también los dioses sienten dolor.

Oh mi señora es cierta la profecía, la décima musa, tesoro de Delfos. La representación de todas las artes, donde se bifurcan los jardines de Elatea. – Podrás verme Eudor! cuando se silencie el ruido de la ciudad y los fantasmas de Hades no casen mariposas y los vientos de Ares soplen lejos de las tierras de Afrodita.

Ha sonreído y se ha ido Sophos…

Eudor – Si la profecía es cierta y es la décima musa, se enamorará de un mortal y al cumplirse los diez inviernos liberará al mortal del hechizo de Hera. 

Soledad

Allá donde nacen los más fuertes gritos,

donde tu hermano no te puede acompañar.

Donde el mar y el cielo se hacen uno,

mas adelante, me puedes encontrar.

Y si tú tan fuerte gritas,

si me quieres visitar,

si quieres conocerme,

Soledad.

Es el lugar donde nacen los llantos,

donde se arrastran las piedras.

Donde mueren los sentimientos,

ahí mismo, búscame cuando quieras

Y si tú tan fuerte lloras,

si te quieres arrastrar,

si quieres entenderme,

Soledad

Es el lugar donde se camina hacia atrás,

donde ni el otro yo te entiende.

Donde se maldice al que bendice,

regresa, ahí vivo en el presente

Y si tú tan largo caminas,

si crees comprenderme,

si quieres maldecirme,

Soledad

Diego Demora

Dear Leticia

Si había mil por romper,

te ensañaste con el menos cruel

de los pocos trenes sin riel

que quedaban por corromper.

Y hoy cargo con sus viejas dudas

por fantasmas que creía olvidados

en vagones que vimos acabados

Por tus dioses y sus budas.

Volverás, sabremos que volverás

por si el otro no te escucha

para iniciar de nuevo tu lucha

de volver al nunca jamás.

Ma la vida no es justicia

Ni el amor bien pagao

Vamos a morir parao!

Ma no por ti, Dear Leticia.

Diego Demora 

Parece que fue ayer

Parece que fue ayer

que vivíamos, que soñamos,

que sentíamos, que jugamos,

que teníamos, que buscamos.

Parece que fue ayer

que seguíamos, que luchamos,

que perdíamos, que olvidamos,

que mentíamos, que caminamos.

Parece que fue ayer

que vencíamos, que rodamos,

que huíamos, que escapamos

que sobrevivíamos, que volamos.

Parece que fue ayer

que rompíamos, que lloramos

que sonreíamos, que paramos,

que moríamos, que resucitamos.

Parece que fue ayer;

Que te fuiste.

Diego Demora

Quizás si, quizás no

Si no hubieses nacido,

tal vez no te encontrase,

pero hoy estaría herido

sin que nadie me abrasase.

Quizás si, quizás no.

Si hubiese sido mujer

hoy sería más infiel,

de tu palacio el ujier

O la miel para tu hiel.

Quizás si, quizás no.

Si te hubiera olvidado

tendría palco en otra cama,

la llave de otro candado

O el final de otra trama.

Quizás si, quizás no.

Y si hubiese muerto

le daría paz a mis restos,

seria alimento de algún huerto

para un final no tan funesto.

Quizás si, quizás no.

Diego Demora

Curándome en salud

“A los trece [parece que fue ayer] el rey Melchor se lo hizo bien conmigo y me llevo, por fin, al que sería mi colegio. Aquel adolescente ensimismado que era yo, con espinillas y complejos, en lugar de matarme con la física y química, mataba las horas soñando y escribiendo, en un cuaderno a rayas, versos llenos de odio contra el mundo y los espejos. El mundo, lejos de sentirse aludido, seguía girando [que es lo suyo], desdeñoso, sin importarle un carajo mi existencia. Y los espejos, malditos, en vez de consolarme con mentiras más o menos piadosas, me sostenían cruelmente la mirada. Vivía en un sitio que se llamaba Aserrí. Algunas noches, mientras mis padres dormían, me daban las diez y las once y las doce y la una practicando con entusiasmo, con mi dañada voz, los acordes de Porque es tan cruel el amor, o iniciándome en el furtivo y noble arte de la masturbación, o suspirando por mi compañera, una rubia de ojos de gata que suspiraba por un idiota moreno que vivía al lado, y jugaba a ser su novio. Sólo se me ocurrían tres maneras de atraer su atención: triunfar en el estudio, atracar un banco o suicidarme. Lo malo es que las tres exigían una sobredosis de valor que yo [¡ay de mí!] no poseía. Yo poseía mi cuaderno a rayas cada vez más lleno de rimas contra el mundo, mi voz, cada vez más desafinada… Y un plano del paraíso, que resultó ser falso. Y la vida, previsible y turbia, como una tarde de lluvia en blanco y negro. Pero en la pantalla del Cine Capri, cuando no daban una de romanos, el pobre de Forrest Gump era perseguido terriblemente y yo la perseguía terriblemente a ella y era domingo, y no había clase, y los niños soñábamos despiertos y en pantallas a color con pájaros que volaban y se comían el mundo. Y el mundo quería comerse los pájaros que anidaban en mi cabeza… pongamos que se llamaba Catalina.

Así que un día me subí, sin boleta de vuelta, al vagón de tercera de uno de aquellos sucios trenes que iban hacia lo mundano, me apeé en la estación del olvido y aprendí que las malas compañías no son tan malas y que se puede crecer al revés de los adultos; y
supe, al fin, a qué saben los cumplidos y los besos y el alcohol y la goma y el humo y la ceniza, y lo que queda después de los cumplidos y los besos y el alcohol y la goma y el humo y la ceniza. Tal vez por eso mis pensamientos quieren ser un mapamundi del deseo, un inventario de la duda, siete crisantemos con espinas.

Y cuando las cartas vienen malas y amenaza tormenta y los dioses se ponen intratables y los hoteles no son dulces y todas las calles se llaman Melancolía, todavía fantaseo con no haber hablado con Melchor o con jugar a las bolinchas o con probar mi suerte a la ruleta rusa, pero ahora, en lugar de tirarme en un Banco de espontáneo, o de escribirle una carta póstuma a mi mama, o de ahorrar para una 45 especial, me robo la canción de las noches perdidas, para vengarme de tantas tardes de lluvia en blanco y negro, de tantos hombres de traje gris, de tantas rubias de ojos de gata que se van con idiotas morenos y con auto, de tantas bocas adorables que nunca fueron mías, que nunca serán mías.

Aquellas espinillas trajeron estas cicatrices y aquellos cuernos que nunca toreé me cosieron a cornadas el alma Pero no me quejo; tengo amigos y memoria y risas y trenes y bares y una salud de hierro y un puñado de maldiciones recién salidas del horno que me tienen (déjenme que les cuente) orgulloso como un padre primerizo que babea. Y, de cuando en cuando, una rubia me tira un beso, desde el parque, aprovechando un despiste de su novio; ese idiota moreno que piensa en su automóvil. Y claro, aún hoy la vida sigue carcajeándose, claro, en menor grado, de mi estupidez, y aun cuando el plano de mi espejo muestra un nuevo rostro, y ya no tengo que mendigar atención, y ya las mujeres sueñan, con que sueño con ellas, y me llaman; caigo en la cuenta, que de nada sirve atracar en otros puertos mi velero...o colgar en otros cuartos mi sombrero, si se está confinado, a vivir cien años de soledad....

¿Que a qué viene todo esto? Pues a que anochece y está lloviendo y los periódicos hablan de elecciones y yo no sabía cómo hablarte de esta boca; que desde ahora y para siempre, es más tuya, ya que mía.”

Nadie que esté feliz escribe

Hay un libro de poemas del escritor costarricense Gustavo Solorzano que se llama nadie que esté feliz escribe. Yo desconozco el contenido del libro y tomando en cuenta que hay libros que no tienen nada que ver con su título pues no me atrevería a juzgar la obra de este poeta, simplemente me surgió la duda al ver el nombre del libro, qué tan cierto es?.

Las personas que escriben o que escribimos no somos felices? es acaso el dolor, la tristeza y el sufrimiento la fuente de inspiración para escribir? A los pintores les pasará lo mismo? acaso los escultores sufren de este mal también?.

Bueno creo que delimitar el sentimiento de la tristeza como punto de ebullición para escribir pues es un poco precipitado, la escritura al igual que cualquier otra forma de expresión y de arte es eso, una expresión. Borges decía que él escribía por una necesidad propia, no escribía para un público en especial ni para publicar. Cervantes decía que ´´La pluma es la lengua del alma´´ es decir que el alma tiene muchas cosas que decir dentro de la cuales también hay mucha alegría por supuesto.

Fernando Pessoa gran escritor Portugués pensaba que la literatura  como arte en general es la demostración de que la vida no basta, y esto es bonito porque la vida pasa, transcurre se nos va de las manos, el tiempo la carcome y muchas veces nos sentamos nada a verla pasar como al puerta de Alcalá. Entonces la escritura como forma de expresión y esta como arte permite plasmar un sentimiento que perdura en el tiempo, permite viajar más allá de los 4 metros cuadrados en los que estamos. Permite conocer otras gentes y participar por que no de la historia que estamos leyendo.

Retomando a Borges decía que la literatura no es más que un sueño dirigido, dicho esto, podemos pensar en que escribir es un grito del alma, del corazón y puede que hasta de la mente, un grito desesperado en algunos casos que abraza todos los sentimientos del ser humano, el dolor, el amor, la alegría, la tristeza, la bondad, el egoísmo.

Resumiendo yo no creo que solo las almas tristes escriban, hay libros muy bellos que están cargados de emociones muy fuertes, que se vuelven tus mejores amigos y cierro esto con una frase de Quevedo muy bella.

´´Hay libros cortos que para entenderlos como se merecen se necesita una vida muy larga´´

Plegaria

Como dejamos de ser nosotros?

Cuántas vidas son necesarias?

La Omnipresencia realmente es un don?

Si aún crees en mí, dame armas.

Ojala cuando por fin me encuentres

no sea tan tarde como ya lo es hoy

y me hagas caminar sobre tus aguas

y borres la sangre de mi ojo.

Cuando podre levantar los brazos?

Cuando volveré al nunca jamás?

Los cometas los bautice yo o tú?                    

Sabes que necesito, dame más.

Maldíceme con su presencia,

que el blanco le sienta bien.

Gira alrededor mío por siempre

y por los siglos de los siglos, amen.

Diego Demora

Tu Bufón

Eres el rey en cada ocasión

y todos bailan a tu alrededor,

yo me conformo con llegar a ser 

tu bufón.

No te das cuenta de que estoy aquí,

hago mil gracias para conseguir

una sonrisa que me lleve a ser 

tu bufón.

Me miras con desprecio y con desdén,

y yo me humillo una y otra vez:

a estas alturas se muy bien cual es mi papel,

el mismo tonto en cada función.

Cada segundo cambias de opinión

y tus caprichos son mi perdición,

no se te ocurra despedir jamás

a tu bufón.

Me miras con desprecio y con desdén,

y yo me humillo una y otra vez:

a estas alturas se muy bien cual es mi papel,

el mismo tonto en cada función.

Y te cansas de andar por ahí,

o llegas tarde a casa,

si alguien te pinta la tarde de gris

o la noche es amarga

y no puedes dormir

ven a burlarte de mi,

dejame hacerte reír.

Estoy aquí escondido en un rincón

y solo quiero llamar tu atención,

que pidas pronto que te haga reír,

tu bufón.

Ya se que jamás seré tu amor,

nunca intente cambiar la situación:

a estas alturas se muy bien cual es mi papel,

el mismo tonto en cada función.

Y te cansas de andar por ahí,

o llegas tarde a casa,

si alguien te pinta la tarde de gris

o la noche es amarga

y no puedes dormir

ven a burlarte de mi,

dejame hacerte reír.

Por Yeyo

Líos de Faldas

Carolina me trae un postre (chesecake) mientras llega Jazmin, Jazmin me escribe que quien es esa, esa me dice- que que rara la vio esa Jazmin… mientras tito piensa solo en su chole….y mi mami muerde a lady.

A la Jazz la aplico en cada momento porque el tamal del sábado nunca me lo invito y cuando las cartas vienen malas y amenaza tormenta y los jefes se ponen intratables y los postres no son dulces y todas las calles se llaman Aurora, todavía fantaseo con no haber hablado con Merlin o con jugar a las tijeritas con Jesica y  jazmin o con probar mi suerte en el boyero ruso, pero ahora, en lugar de tirarme en un cuarto piso de telefónica, o de escribirle una carta póstuma a mi chole, o de ahorrar para un arreglo de pago de credomatic, me robo la canción de las noches perdidas, para vengarme de tantas tardes de lluvia en blanco y negro, de tantos hombres de corbata, de tantas rubias de uñas comidas que se van con idiotas colochas y con tamal, de tantas bocas adorables que nunca fueron mías, que nunca serán mías.

Pero no me quejo; tengo  a Yeyo, un libro, memoria y risas y chole y bares y Jesis y la Juve , una salud de hierro y un puñado de contradicciones recién salidas del horno que me tienen (déjenme que les cuente) orgulloso como un maltito mentiroso que babea. Y, de cuando en cuando, una rubia me topa en el primer piso, y me mensajea, aprovechando un despiste de su novia; esa idiota colocha que piensa en su tamal.

Y claro, aún hoy la vida sigue carcajeándose, claro, en menor grado, de mi estupidez, y aun cuando el plano de mi espejo me muetra a Dorian Grey, y ya no tengo que mendigar atención de Jazz, y ya las mujeres sueñan, con que sueño con ellas, y me regalan chesecake; caigo en la cuenta, que de nada sirve atracar en otros puertos mi velero...o colgar en otros cuartos mi sombrero, si se está confinado, a a vivir de 5 minutos, 5 y no mas.

Don Diego

Las tardes entre Calufa y Magón,

La propia y los viajes en vagón...

Fueron mi medicina a la soledad...

Cuando parti sin rumbo ni edad...

Aunque fuera tan joven y viejo

Mi Dios solo nunca me dejo

Cuando  fui al infierno en atajos...

Solo Él pudo unir mis pedazos...

Iba y venia, sin rumbo ni destino

Siempre sin un norte, sin camino..

Y las princesas enlodaban mi niñez

Y cuando me levantaba caia otra vez

La tarde pasaba cantando soledades

Entre mi tabaco y guerras mundiales

Aprendi la más absurda y cierta ley:

En la vida de ciegos el  tuerto es rey

Ya en las noches soñaba eternidades

Más mis sueños concluian al dormir

Mis pesadillas eran tristes realidades

Ni siquiera solo aprendi a convivir

Tejedores de Ilusión

Tras pastizales de sueños

Tejían entre juegos su futuro

Inocentes infantes de carmín

Vagan los recuerdos de dos niños

Hechizados por un viejo conjuro

Imaginando uno ser un gran espadachín

Esculpiendo la obra maestra

De una escultura sin absolución

Olvidada en un macabro madero

Jugaban día y noche en la palestra

Entonando siempre la misma canción

Imaginando el otro ser un gran escudero

Asi los dos irían moribundos por la vida

Tras la eterna guerra del no vivir

Ufanos de su singular ufanidad

Tas vanvalinas y mascaras perdidas

Del viejo teadro que los vio parir

Un dia partieron con rumbo a la soledad

Encontraron caminos harapientos

Y rincones de Dioses de dolor

Que convirtieron su predestinada dicha, en maldición

Entre humos de desdichas y arrepientos

Entre ceniza, alcohol y sudor

Siempre los hallaras llorando juntos, tejedores de ilusion

Pero que hermosas eran!

Mi primera mujer era una arpía,
pero, muchacho,
si vieran que chanchos.
joderlos yo quería,
se llamaba… digamos que Jesy.
Un mal día
me puso las cornamenta
en el mismo bar donde hacia su venta,
Con Morazán, inmortalizado,
allá al frente, en su glorieta.

Después de, un no se  me asombre!!!
pues no solo me gustan los hombres!!!
perdí mi cheque endosado,
mi visa, mi pasado,
su prisa y mi futuro,
me dejo tirado
y yo bien duro!!!

La gota que colmó,
damas y caballeros,
el vaso de dolor,
fue de Absolut.
Harto, tras dos besos,
y acercándose al tercero…
al sístole y al diástole
de mi corazón
me puso cornamenta
vísperas de tormenta,
haciendo interferencias
en la frecuencia
del televisor.

Desde que la perdí
hasta hoy, pobre de mí,
cada vez más borracho,
ruedo de mostrador
en mostrador:
jefe: ¿tienen Absolut?
Pero… qué hermosa era
cuando iba de mi brazo a Tango India,
¿ustedes me han mirado?,
pedirle a ese bombón que me invitara
¿no les parece demasiado pedirle un play station?

Mi segunda mujer
era del gobierno candil
y yo, tan mamarracho, que besaba
las apuestas que pagaba...
Se llamaba… digamos que Lil
Aquel día
volví pronto a la taberna,
y, entre sus piernas,
debajo
la primera idiota,
deseándose,
sus pelotas,
se lo hacía.
Y yo que nunca había
estado en una orgía,
quitándome los lentes,
me dije: “ésta es la mía”,
y tanto que lo era,
la que gritaba si
era  la Jesy


“Entre esa tetona y yo,
cual Júpiter tronante,
tú eliges” dije yo,
¿que qué me contestó?
sin dudarlo un instante,
“me voy con la tetona”.
Y ustedes, pensarían,
que idiota soy yo,
pues no,
la muy puton
se iba y se venía,
besándose a lo francés,
y yo sin poder escoger
a la menos puta de las dos….


Y ¿saben qué les digo?
aquella tetona y yo
nos hicimos amigos,
el día que una placa me dejó…
con todo y taxi.
Pero… qué hermosas eran
mi segunda mujer y la primera.
¿ustedes me han mirado?,
pedirle a ese bombón que me invitara
¿no les parece demasiado pedirle ser asesor?
Mi tercera mujer era también ginandra
y de todos los amores
que he perdido
es el que más me ha dolido.
¿adivinan? Se llamaba Alejandra

Pero, el día
de mi cumple, mi amorcito
me dijo: “Aunque eres malo,
mi Tito,
te traigo, de regalo,
un regalito”
Con su santa inconsciencia
me dejo botado,
y yo, que había jurado
lucir mi transparencia,
como la lucio mi padre,
paseándomele en la madre,
y consternado:
“¡Hay dolores que matan!”
le grité dolorido
“¿Y no se te ha ocurrido
pensar que tu tito
hubiera preferido
un buen polvito?”


Que niña, niña pija,
¡y yo un maricon!.
Por fin, con veinte años,
se la cogió un extraño,
y no perdí una virgen,
gané entre borrachos un escaño.
¡Con perdón!
Lil me invitaba,
Jesy me adornó,
ya solo me faltaba
construirme una malandra!!!!
y llamarla Alejandra…


Pero… qué hermosas eran las tres,
y, sobre todo, la tercera
¿Ustedes me han mirado?
pedirles, además, que me quisieran
¿no les parece demasiado pagarle el televisor?

Datitatidatidalarara, sadabada…. jajajajajaja

Blasfemias que dan risa

Me lo mandó Don Diego un viernes 12 de octubre de 2012 a las 10:51 a.m

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Estando Mora castigado en clase
De rodillas y de cara a la pared
Vestida de luto por parte de madre
Lo alcanzó la muerte por primera vez.

Le dejó los mocos,
se llevó el pañuelo
Qué falta le haría
Otro ángel al cielo.

Cansado de herirse con su propia mano
Con su vecina Anita decidió morir
Dulce la agonía
y grande el desencanto
pero no por ello dejó de insistir.

En El Boyero las mieles
Del fruto prohibido
Aunque en adelante
Pagó en efectivo.

La tercera muerte fue en extremo grave
Le dejó secuales en el corazón
Llegó por la espalda de la mano suave
Con alevosía
Y premeditación

De aquella que me amaba
Y a quién tanto quiso
Le quitó las llaves y lo echó del piso.

La cuarta reposa bajo los cascotes

De lo que fue un día un viejo Salon de Pueblo
Un quinto cadáver
Se ahogó en el escote
Turbulento de Juanito El Andarín”

Etiqueta negra
Y por quinta puerta
Le llamó la muerte
Y él no abrió la puerta.

Una sexta muerte
Le llegó cortada
En un anillo
Primera edición
No fue menos muerte por ser anunciada
Ni fue menos grave por ser de salón

Y aunque nadie daba un duro por el tipo
Mora tampoco entregó el equipo

En persona el propio “Angel de Aserri”
Furioso y curioso a enfrentarlo fue
Y para su sorpresa
Se halló frente a frente
Otro ángel caído, caído de pie

Y su mala vida
Y su burlada muerte
A rondar la luna se fueron los dos

La vida cantando
ronca de aguardiente

El Tito le hace
la segunda voz…

La vida cantando
ronca de aguardiente
El Tito le hace
la segunda voz…

Menipea

Fue un invierno del 94

y tú subías la escalera.

Como Diosa primavera,

la lluvia evaporaste.

Fue en el mismo lugar

donde otro día

te soñé que eras mía

y de mi te enamoraste.

Y la guerra inicio.

Yo en el bando perdedor,

tu con un Dios redentor

que fue juez y parte.

Yo propuse una tregua

sin acuerdo de paz,

el asunto no llego a más

y asi llegue a amarte

Y pasaron unos meses

mientras vino la osadía

de prenderte solo mía

mientras todo ya era obvio

Yo me hacia el mecenas,

tu te hacias la inocente

diciendo que el indecente

Era el loco de su novio

Y así acaba esta historia

como muchos ya lo saben.

No es culpa de a quien amen

si no el tonto que se ciega

Y si vale un consejo:

No hay gurupera que no chime,

ni macho que no chille

si te sale mujeriega

Diego Demora

Corazón Valiente

Pobrecito míralo, es apenas un cachorro. Cómo alguien tiene el corazón para dejarlo ahí. Debe tener frío, debe tener hambre. – Vamos Elisse, llegaremos tarde a la obra, no podemos hacer nada por él.

Así pasaron los días y las semanas repitiéndose la misma historia una y otra y otra vez, todos lo veían pero nadie hacía nada por él. Sabrá Dios cómo sobrevivió sus primeras semanas de vida, de donde habrá tomado fuerzas para poder sobrevivir tantos días.

Todos me miran, pero no saben que no es hambre de comida lo que siento, un abrazo bastaría para calmar los fríos de la madrugada, hoy parece ser un día difícil, creo que lloverá dijo Tomás para sí.

Tomás había nacido sin hogar, no era precisamente un cachorro enorme y fuerte, pero quizás sea el cachorro más valiente del que se sepa hasta ahora. – No es fácil tratar de sobrevivir sin comida y sin techo pero se puede sobrevivir, a lo que no se puede sobrevivir es a una vida sin amor; todos necesitamos un poquito de amor alguna vez.

Una vez una niña se le escapó de sus brazos a su mamá y me vino a dar un poco de pan, cuando me lo dio, puso su manita en mi cabeza y me hizo sentir de inmediato que todo iba a estar bien, que lindo sería poder tener un humano así. Un humano que me quiera, que me toque la cabecita cada vez que me da de comer, un humano que me haga mover la cola de alegría y que me provoque lanzar un ladrido de amor al verle. Existirá un humano así? Todos se ven tan fríos, tan preocupados por si mismos.

Tomás no sabía que pronto iba a conocer al ser humano más lindo de todos y que en su hogar encontraría más humanos bondadosos y llenos de amor para dar. Poco faltaba para que las fuerzas del cachorro llegaran a desvanecerse, cuando de pronto una luz cegó la vista de Tomás; era ella. La chica del cabello largo, en la miró como reconociéndola de una vida pasada, ella lo tomó entre sus brazos y él sintió que la vida tenía sentido, que el amor existía que la hiel de la madrugada desaparecería para siempre. Ya no habría maltrato, ya no habrían de callar su voz clamando un poco de amor.

He encontrado un humano maravilloso, tengo al fin un hogar, sé al fin lo que se siente ser amado, y tengo hermanos y tengo más humanos que me aman y muevo mi cola de alegría al verlos.

Tomás creció y sigue sin ser el más grande y fuerte de todos los perros, pero nunca dejará de ser el más valiente.

La chica del otro lado de la montaña

Algunos dias morimos para dar vida 

y durante las noches renacemos un poco más.

Algunas veces resucitamos para seguir

viendo ángeles donde existen demonios.

Danzando solos alrededor de una fogata

al fondo de una vieja cabaña;

Todo sería perfecto, si hubiese estado

la chica del otro lado de la montaña

La imagine a mi lado y quise abrazarla:

No te apartes nunca de mi lado - dije.

Pero era sabia y me aconsejo:

Vete a dormir antes de que sea demasiado tarde.

Y dormí pensando en el cielo y el infierno,

tal vez todo sería distinto mañana

y sus brazos cubririan las lágrimas que brotaban

Por la chica del otro lado del montaña

Perdí la libertad la primera vez que la vi,

fue perderme en sus ojos y su cabello.

Solo eso fue suficiente para que mi cabeza

supiera que siempre iba a estar conmigo.

Más nunca abandone esa cárcel

que estaba cubierta de telarañas

Pues desde entonces no sé dónde esta

la chica del otro lado del montaña

Ahora vivo ahogado en melancolía

Probe el mejor vino de la miseria

Hice de mi sonrisa una especie de mueca

Para cubrir la pena que me agobiaba

Nunca pude decirle que por siempre la amare

Pues al corazón nunca se engaña,

ni al recuerdo que nunca podre superar

de la chica del otro lado del montaña

Aun cuando todo nació en un pasado perdido

Y victimas fuimos de nuestros propios destinos.

Aun cuando quise nunca herir a nadie

e intente vivir lejos de los malos pasos.

Pero cuando uno cree que todo se ha dicho

y se está alejado de las malas mañas,

viene a la mente el susurro triste

de la chica del otro lado del montaña

Y lo intente, la busque en aquel pueblo chico

A todos pregunte donde estaba, 

Si recordaban mi pasar cada noche a su morada

Mas todos me dijeron que no sabían de quien hablaba

Aun cuando sé que aquí es donde pertenezco

Soy un extraño en tierra extraña

Acá no queda nada mío mas el recuerdo

de la chica del otro lado del montaña

Pero me contaron de un tipo que vivió acá.

Un hombre lleno de fe y lucha

y que cuando alguien a su alrededor moría

Sabía cómo devolverlo a la vida

Bueno, no sé qué tipo de artificio usaba

O si todo no fue más que su mayor artimaña

Más pueda que haga el milagro de traer de nuevo

a la chica del otro lado del montaña.

Diego Demora

En igualdad de condiciones.

Las iglesias se llenan los domingos de plegarias,
se les olvida que Dios descansa los domingos.

Y tal vez los mejores amores son precisamente estos.
Aquellos que parece que pueda suceder tal vez de todo...
Y en cambio después, no sucede nada.

Hay momentos en los que uno quisiera decir tantas cosas
que tal vez la única manera de decirlas todas es no decir nada.

A mi el color fucsia siempre me ha parecido horrible
pero vestido por ella, pareciera el único color del mundo.

Los trenes parecieran hechos a la perfección para decir adiós
se van despacio, lento, lento...

El amor es como una cachetada,
es cuando llega que lo sientes.

Los domingos no dan ganas de hacer nada
pero que lindo sería hacer nada con ella.

Y yo todavía aquí.

Nadie nunca va a poder juzgar mis decisiones o mis pensamientos
Porque nadie nunca ha probado mis emociones o mis sufrimientos.

Si! yo me ayudo de ilusiones y vivo de emociones.
De ilusiones y emociones que tu no sabes darme.

Aforismos

El niño quiere ser viejo,

El viejo quiere volver a ser un niño.

El ciego quiere ver,

El que ve quiere olvidar lo que vio.

El caminante quiere encontrar su camino,

El camino no quiere caminantes.

Los días comienzan de noche,

De noche siempre es un nuevo día.

El sordo quiere oír,

El que oye no quiere escuchar.

El hombre sueña con la paz,

La paz odia al hombre.

El futuro solo conoce el hoy,

Hoy es ayer y mañana todavía.

El hombre clama por agua,

El agua clama por su vida.

El hombre le pide a Dios,

Dios mira a otro lado.

Diego Demora

La Princesa y El Bufón

Te das cuenta cuando estás enamorado cuando la miras desde la ventana cuando pasa y sientes que el tiempo se detiene-se dijo así mismo el bufón.

Cuéntame la historia papá. Ya te la he contado mil veces hijo- lo sé pero quiero escucharla una vez más- es demasiado hermosa.

Está bien, pero luego irás a dormir- Hace muchos años en el castillo vivía una princesa, todos los días después del medio día pasaba en dirección al comedor del palacio, el bufón la miraba siempre desde lejos desde una ventana que daba hacia el comedor, suspiraba y la miraba con ojos de amor y de dulzura.

Él la hacía reír siempre, su trabajo consistía en eso, visitarla y levantarle el ánimo o hacer divertidos sus días. En el palacio el ambiente no era del todo divertido ni agradable habían días buenos y días malos. Siempre con su traje de bufón asistía a las fiestas del palacio y dedicaba siempre sus presentaciones a hacer reír a la princesa esperando siempre dibujar una sonrisa en su rostro de esas que iluminan el día y la noche.

Un día a la orilla del río el bufón escuchó a la princesa llorar, se acercó y le dijo no llores princesa, tus ojos no deben llenarse nunca de llanto de tristeza solamente de alegría. Porque lloras? – La princesa lo miró- Y dijo – Lloro porque el mundo ya no es lo que debería ser, ya no hay nada en él.

Sientes la desesperanza que trae la frustración de no entender lo que pasa, pero yo te prometo que volverás a reír. Todos los que te queremos solamente queremos verte feliz. Ella hizo una especia de mueca y le dijo al bufón – Siempre tienes la forma de hacerme reír, es hermosa la forma en que miras la vida, la forma en que la vives. El Bufón sonrió asintiendo sin embargo sabía que todo aquello no era más que un disfraz, dentro de él habían muchas otras cosas más que risas y bromas.

Vamos demos una vuelta por el palacio, ya verás cómo te sentirás mejor – La princesa sonrió – desde esa vez cada tarde se veían cerca del río y conversaban horas de horas, él la hacía reír y ella reía. Cada vez la tristeza y la nostalgia de la princesa se convertían en risas y alegría. El bufón sin embargo callaba dentro de sí un gran secreto, el secreto de un amor imposible.

El bufón había dedicado su vida a entretener a los del pueblo sin embargo pese a siempre entregar sonrisas a cambio de nada, algo le faltaba algo dentro de él no permitía que las sonrisas fueran para él mismo. Todos decían que su corazón se había hecho duro como la roca, sin embargo su corazón era tan frágil como los dientes de león en primavera.

La princesa lo sabía, había llegado a conocerlo de una forma particular, sentía en él algo que no estaba del todo bien <siempre me haces reír le dijo al bufón> déjame hacerte reír a ti> el bufón sintió un hielo en el alma. Nunca antes nadie se había preocupado por él, nunca antes alguien le había tocado el corazón de esa forma.

Princesa, dentro de mí hay algo más que risas y bromas – lo sé – dijo la princesa. Déjame descubrirlo, déjame conocer esa parte, permíteme entrar hasta donde escondes tu más grande tesoro. El bufón pensó que lo mejor era escapar de ahí y no volver a verla. Sin embargo por alguna extraña razón no lo hizo, no pudo, sintió por fin el deseo de quedarse y desde ese día el bufón del pueblo ríe para sí mismo, su corazón ha vuelto a latir y todos los días se encuentra con la princesa del castillo a la orilla del río a la sombra de un viejo árbol. La princesa volvió a reír tal como el bufón lo prometió y el bufón volvió a sentir tal como ella lo prometió.

-Papá que hermosa historia- <la parte más hermosa de esta historia, eres tu Ismael> ahora ve a dormir – Papá – Dime Hijo… Me alegra mucho que hayas vuelto a sentir. El papá lo miró y una furtiva lágrima de alegría brotó de su corazón.

Si en Dios me convirtiera

Si me dieran a elegir,

entre perdón y venganza,

entre el vivir o morir.

Te escogería a ti.

Si reencarnase en mariposa

volaría de noche y de día

y entre el rubor de las rosas,

te buscaría a ti.

Si surcase un laberinto

que a escoger me pusiera

entre ser yo o distinto.

Me perdería en ti

Si la noche me mostrase

lo que ocultan sus días

hacia el cielo yo viajase

para encontrarte a ti

Y si es que no existiera

mi más vivida alucinación,

en un Dios me convirtiera

para crearte a ti

Diego Demora